Cultura
La cultura es una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos incluidos en la cultura.
Diseño moderno
El desarrollo industrial sin paralelo de países como Inglaterra en los siglos XVIII y XIX, tuvo su origen en el siglo XVI, cuando los grandes propietarios ingleses transformaron sus tierras cultivables en vastas extensiones de pastizales para aumentar la competitividad de la industria lanera del país en relación con otros mercados externos.
Esto repercutió en un éxodo rural hacia las ciudades en el tiempo en que empezaban a aparecer los primeros talleres, que luego darían lugar a las manufacturas inglesas, acentuando el proceso de formación de una clase de empresarios capitalistas, dueños de los medios de producción, y de un proletariado industrial desposeído de sus tierras.
Al aumentar la competencia entre los nuevos empresarios, sus ganancias debían reinvertirse en la producción de un nuevo capital capaz de extraer más plusvalía, aumentando la productividad del trabajo con técnicas más eficientes.
De esta manera, el proceso de acumulación del capital requirió un progreso cada vez más acelerado.
En la industrialización de la rama textil se utilizó en un principio la energía hidráulica, abriendo la primera brecha en las antiguas técnicas manuales, multiplicando primero la acción de la mano y utilizando después la fuerza mecánica en el proceso primario del hilado. La enorme producción de estas máquinas hizo que se emplearan en una escala tan grande, que la capacidad de los pequeños ríos próximos a las fábricas textiles se agotó. Y entonces, en 1785, se dio el último paso lógico, que fue el de adaptar la máquina de vapor de Watt para mover los telares.
El empleo de la máquina de vapor para suministrar fuerza a la industria, fue lo que vino a unir a las dos ramas -hasta entonces separadas- de la industria pesada y la industria ligera, creando así el moderno complejo industrial que se ha propagado por todo el mundo.
El productor, poseedor de un pequeño capital -formado por acumulación o por despojo- se encontró por primera vez en condiciones de imponer su dirección y los cambios que le convenían en el proceso de producción “de un modo verdaderamente revolucionario”, en oposición al dominio que el comerciante ejercía sobre la producción de los pequeños artesanos.
La cultura es una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos incluidos en la cultura.
Diseño moderno
El desarrollo industrial sin paralelo de países como Inglaterra en los siglos XVIII y XIX, tuvo su origen en el siglo XVI, cuando los grandes propietarios ingleses transformaron sus tierras cultivables en vastas extensiones de pastizales para aumentar la competitividad de la industria lanera del país en relación con otros mercados externos.
Esto repercutió en un éxodo rural hacia las ciudades en el tiempo en que empezaban a aparecer los primeros talleres, que luego darían lugar a las manufacturas inglesas, acentuando el proceso de formación de una clase de empresarios capitalistas, dueños de los medios de producción, y de un proletariado industrial desposeído de sus tierras.
Al aumentar la competencia entre los nuevos empresarios, sus ganancias debían reinvertirse en la producción de un nuevo capital capaz de extraer más plusvalía, aumentando la productividad del trabajo con técnicas más eficientes.
De esta manera, el proceso de acumulación del capital requirió un progreso cada vez más acelerado.
En la industrialización de la rama textil se utilizó en un principio la energía hidráulica, abriendo la primera brecha en las antiguas técnicas manuales, multiplicando primero la acción de la mano y utilizando después la fuerza mecánica en el proceso primario del hilado. La enorme producción de estas máquinas hizo que se emplearan en una escala tan grande, que la capacidad de los pequeños ríos próximos a las fábricas textiles se agotó. Y entonces, en 1785, se dio el último paso lógico, que fue el de adaptar la máquina de vapor de Watt para mover los telares.
El empleo de la máquina de vapor para suministrar fuerza a la industria, fue lo que vino a unir a las dos ramas -hasta entonces separadas- de la industria pesada y la industria ligera, creando así el moderno complejo industrial que se ha propagado por todo el mundo.
El productor, poseedor de un pequeño capital -formado por acumulación o por despojo- se encontró por primera vez en condiciones de imponer su dirección y los cambios que le convenían en el proceso de producción “de un modo verdaderamente revolucionario”, en oposición al dominio que el comerciante ejercía sobre la producción de los pequeños artesanos.
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